EN BUENAS MANOS

Cuidar los labios de los efectos del frío y el uso de la mascarilla

Tal y como recoge Quirónsalud, los labios representan una de las partes más sensibles del cuerpo, tienen una piel muy fina, sensible y frágil. Disponen de 3 a 5 capas celulares mientras que la piel del rostro, puede alcanzar las 16 capas. Su delicada piel es una víctima más de los efectos de la mascarilla resecándolos, irritándolos y agrietándolos (queilitis)con frecuencia si no se cuidan, hidratan y nutren continuamente.

Redacción

Madrid | 08.11.2021 12:54

Cuidar los labios de los efectos del frío y el uso de la mascarilla
Cuidar los labios de los efectos del frío y el uso de la mascarilla | Redacción

La llegada del frío, los cambios bruscos de temperatura interior y exterior, usar durante horas y horas la mascarilla provocan deshidratación, grietas y exceso de pieles en nuestros labios. Es muy fina, sensible y frágil y, al no tener melanina y glándulas sebáceas, no tiene protección frente a las agresiones externas. Por ese motivo se deshidratan y sufren daños con facilidad llegando incluso a producirse grietas.

Tal y como recoge Quirónsalud, los labios representan una de las partes más sensibles del cuerpo, tienen una piel muy fina, sensible y frágil. Disponen de 3 a 5 capas celulares mientras que la piel del rostro, puede alcanzar las 16 capas. Su delicada piel es una víctima más de los efectos de la mascarilla resecándolos, irritándolos y agrietándolos (queilitis)con frecuencia si no se cuidan, hidratan y nutren continuamente.

Labios resecos, grietas, incremento de pieles muertas y de dolorosas heridas en las comisuras de la boca o boceras son algunas de las afecciones debido a la mascarilla que relatan en la consulta de la Dra. Montse Salleras, jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona. Estas boceras se producen por el crecimiento de hongos y bacterias al humedecerse frecuentemente los labios con saliva para paliar la sensación de labios resecos o tirantez. La saliva se evapora rápidamente, dejando sobre los labios enzimas que los resecan, irritan y provocan grietas.

Para evitar esto debemos mantener los labios bien nutridos e hidratados. El bálsamo labial resulta imprescindible durante el día y por la noche podemos aplicarlo también o utilizar una mascarilla labial dejándola actuar para potenciar al máximo la hidratación, nutriendo y regenerando los labios secos durante las horas de sueño. Para reparar las grietas es recomendable utilizar pantenol, propilenglicol u otros humectantes. Para que la hidratación surta efecto debemos dejar la zona de los labios libre de células muertas e impurezas mediante una exfoliación que realizaremos aplicando el producto con movimientos suaves y circulares durante un par de minutos. Posteriormente hidratar la zona y convertir esto en una rutina de belleza para combatir los efectos del frío, los cambios de temperatura y la mascarilla en nuestros labios. «En casos severos de Queilitis o de Boqueras, se requerirá tratamiento médico, con antiinflamatorios y/o antibióticos tópicos» concluye la Dra. Salleras.