Los veterinarios están en pie de guerra contra la normativa sanitaria sobre la prescripción y uso de medicamentos. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 666/2023 el 2 de enero de 2025, que obliga a los veterinarios a registrar cada prescripción de antibióticos en el complejo sistema PRESVET, el sector ha mostrado su descontento convocando movilizaciones y protestas en varios puntos del país.
Qué dice la Ley sobre la prescripción de medicamentos veterinarios
Tras casi un año y medio de moratoria para su aplicación, la normativa entró en vigor el pasado 2 de enero y tiene como objetivo controlar el uso de antibióticos en animales de compañía para combatir la resistencia antimicrobiana. Sin embargo, muchos profesionales veterinarios consideran que la medida, en vez de mejorar la salud pública, impone una carga burocrática excesiva y limita su capacidad para tomar decisiones médicas adecuadas.
El malestar en el sector se ha intensificado por el caso de la muerte de una perra en Galicia a causa de una sepsis presuntamente vinculada a las demoras en la administración de antibióticos por las restricciones de la nueva normativa.
Los veterinarios aseguran que la norma coarta su criterio clínico a la hora de recetar estos medicamentos y reivindican el cambio de uso de PresVet como herramienta para controlar la dispensación de antibióticos por otra "más eficiente y compatible con la práctica diaria".
También reclaman poder dispensar el tratamiento completo a los pacientes mediante el fraccionamiento de envases clínicos porque permite reducir costes; priorizar el criterio clínico y la evidencia científica sobre las fichas técnicas "desactualizadas" de los medicamentos; o que la prescripción se adecúe en función de la disponibilidad real de los medicamentos en el mercado.
En Barcelona, más de 2.000 veterinarios y propietarios de mascotas se concentraron el pasado 2 de febrero para expresar su rechazo a la nueva ley, argumentando que los protocolos impuestos retrasan tratamientos y ponen en riesgo la salud animal. Asimismo, en Ronda (Málaga) las clínicas veterinarias cerraron durante una hora a modo de protesta.
El colectivo también se manifestó el pasado viernes en Madrid bajo el lema "la legislación nos coarta" para mostrar su oposición al Real Decreto, y el próximo 5 de marzo la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet) y la Confederación Empresarial Veterinaria (CEVE) ha convocado una manifestación frente al Ministerio de Agricultura.
Sanciones a los veterinarios
Las sanciones por el incumplimiento de la normativa también han generado controversia. Un veterinario en las Islas Baleares fue multado con 90.000 euros por no cumplir con las disposiciones del Real Decreto. Un castigo que los profesionales del sector consideran desproporcionado y que ha aumentado la preocupación en el colectivo.
Desde Agricultura defienden que la implementación del sistema PRESVET "no limita la prescripción de antibióticos, sino que centraliza la información para un mejor control" y aseguran que los veterinarios "han tenido un año y medio para prepararse".
Por su parte, el Partido Popular de Málaga ha solicitado al Gobierno una moratoria en la aplicación del Real Decreto, argumentando que la normativa empeora la calidad del servicio sanitario para los animales.