A lo largo de la madrugada de este sábado, 17 de julio, la Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado a un total de 4.357 personas que no respetaban el toque de queda en la capital catalana, una medida que implica un confinamiento nocturno desde la una de la madrugada hasta las seis. La mayoría de las personas desalojadas se encontraban en vías y plazas del centro y del distrito de Ciutat Vella de la ciudad, además de en las playas donde había multitud de turistas.
Paquete de medidas que pretende frenar la quinta ola de la pandemia
El toque de queda, que ha entrado en vigor esta madrugada en la Ciudad Condal, se encuentra enmarcado en un paquete de medidas que pretende frenar la quinta ola de la pandemia del coronavirus y que afecta a los habitantes de ciento sesenta y un municipios, lo que constituye el 80% de la población catalana.
No obstante, según han informado fuentes de la policía local, ha imperado la "normalidad" y la "ausencia" de incidentes durante estos desalojos derivados de la primera noche de toque queda, una noche en la que no han aumentado los avisos por las aglomeraciones en las calles opor la celebración de fiestas privadas.