Normalmente los anticonceptivos están destinados a mujeres, como las píldoras, parches, ligadura de trompas o los conocidos como DIU (dispositivos intrauterinos). En cambio, los métodos para prevenir el embarazo por parte de los hombres se reducen a los condones o, en un caso más extremo, la vasectomía.
Pero ahora, Investigadores de la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos, han presentado en la reunión de la Sociedad Química Americana (ACS), un método anticonceptivo masculino diferente a los mencionados anteriormente, que no tiene probabilidades de que se rompa, como los preservativos y que no requeriría de cirugía para revertirlo, como la vasectomía.
Se trataría de unas píldoras anticonceptivas, similares a las de las mujeres, no hormonales. En el estudio probado en ratones, han demostrado un gran éxito en la prevención del embarazo y sin efectos secundarios.
Normalmente, los medicamentos masculinos que se están probando para prevenir el embarazo, una gran parte de su componente es la hormona sexual masculina: la testosterona. Esto genera efectos secundarios en los hombres, como por ejemplo, depresión, aumento de peso o subida de niveles de lipoproteínas de baja intensidad.
¿Cómo funciona esta píldora masculina?
Por eso precisamente resulta tan innovadora esta píldora masculina, porque no es hormonal, sino que lo que hace es bloquear una forma de vitamina A, (receptor alfa del ácido retinoico y uno de los responsables en la creación del esperma), según ha explicado Abdullah Al Noman, responsable de la presentación en la ACS.
Los investigadores del laboratorio de Noman, liderado por Gunda Georg, han analizado la estructura de la proteína, que inhibe los tres miembros de la familia RAR y han elaborado este compuesto al que han llamado YCT529.
Una efectividad del 99% y sin efectos secundarios
En el estudio probado en ratones durante cuatro semanas, han demostrado una efectividad del 99% en la prevención del embarazo. Y sin efectos secundarios, ya que pasadas 4- 6 semanas desde que dejaron de darles el fármaco, los roedores pudieron volver a tener a tener crías.
Todavía no se ha probado en humanos, pero se pretende iniciar el estudio clínico entre el tercer y cuarto trimestre de este año 2022.
