La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, le ha impuesto también una orden de alejamiento en cumplimiento de la cual no podrá acercarse a menos de 300 metros de ellas por tiempo de cinco años. Además, deberá abonarle una indemnización de 3.500 euros por daños morales.
La pena privativa de libertad ha quedado en suspenso a condición de que en los próximos dos años no vuelva a cometer otro delito contra la libertad e indemnidad sexual. El relato de hechos probados de la sentencia recoge que los mismos se produjeron en días anteriores al 11 de abril de 2014, cuando el acusado, "con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso", introdujo una mano entre las piernas de la joven, que está diagnostica de síndrome de Down. La Audiencia señala así mismo que el denunciado "llegó a tocarle su órgano genital".