Actualmente, las vacunas contra la Covid-19 son la principal herramienta para controlar la pandemia a nivel global. Su eficacia ha quedado demostrada desde que comenzaron a administrarse hace casi dos años. Desde entonces, hemos comprobado como las vacunas, aunque no previenen la infección, si evitan que enfermemos gravemente y los datos de la evolución de la pandemia así lo constatan.
También sabemos que la inmunización generada por la vacuna está determinada por el tipo de fármaco y el número de dosis administradas. Por ello, un gran porcentaje de la población mundial ya cuenta con la tercera dosis de la vacuna y en el caso de España, ya se está administrado la cuarta dosis a las personas mayores de 80 años y otros grupos vulnerables.
Pero, ¿ y si la parte del cuerpo donde se aplica la inyección también influyera en la inmunidad? A esa conclusión han llegado los investigadores de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, que han descubierto que aplicar las dosis de refuerzo siempre en el mismo brazo mejora la respuesta del organismo e incrementa la memoria celular que protege contra el Covid a largo plazo.
Estudio en ratones
El estudio, publicado en la revista científica Science Inmunology, se basa en la respuesta inmunitaria de dos grupos de ratones tras recibir la dosis de recuerdo de la vacuna. A un grupo se les inyectó el refuerzo en la misma pata que la primera dosis de la vacuna (ispilateral), mientras que al segundo grupo se le aplicó en extremidad opuesta (contraleteral).
Los resultados mostraron que en el grupo de roedores al que se les administró ambas dosis en la misma pata, la respuesta de las células B (las encargadas de producir nuevos anticuerpos ante una futura infección) fue de "mejor calidad", aunque tanto la magnitud como la creación de anticuerpos fueron "similares" para los dos grupos.
Tras el hallazgo, los expertos que han participado en la investigación han destacado la importancia de tener en cuenta en qué brazo se administra la vacuna de cara a las próximas grandes campañas de inmunización -como la de la gripe o la Covid-19- que implican la administración de varias dosis a lo largo del tiempo.
