Según ha informado la Fesbal en un comunicado, con lo recogido este fin de semana, los 55 Bancos de Alimentos que hay en España tienen para cubrir las necesidades durante casi dos meses de las personas a las que atienden.
De hecho, la Gran Recogida de Alimentos constituye para los Bancos de Alimentos su principal y más rápida inyección de producto para llenar sus despensas y en 2014 representó más del 18 % de lo que la organización recoge a lo largo del año.
La Fesbal ha agradecido la solidaridad de los españoles que, en esta edición han batido el récord del año pasado, y ha valorado que los alimentos que se pedían en esta ocasión eran más nutritivos y, por lo tanto, más caros que en anteriores campañas.
Esto coloca a la campaña española a la cabeza de la Unión Europea, según la Fesbal, que ha recordado que, desde hace años, en países como Francia, Italia y Portugal se celebran colectas anuales similares, pero no llegan a alcanzar cifras de recogida parecidas a las de España.
En este sentido, el presidente de Fesbal, Nicolás Palacios, ha manifestado que "es una buena noticia entre tantas otras malas que el pueblo español haya demostrado una actitud de aprecio y solidaridad por los demás".
"Los españoles nos han donado 22 millones de kilos de alimentos, pero no dan lo que les sobra, dan lo que le hace falta al otro demostrando que la generosidad es más que un sentimiento, es una determinación por empeñarse en el bien común", ha señalado.
Ha dado también las gracias a los miles de voluntarios que, a lo largo de todo el fin de semana, han trabajado en los 10.100 puntos de recogida de toda España, a las empresas colaboradoras de todos los sectores y a las cadenas de distribución alimentaria.
Sin embargo, ha advertido de que a pesar de que se están aumentando las acciones de reparto alimentario cada año, los Bancos de Alimentos se encuentran con un déficit de productos para repartir entre las personas desfavorecidas.
Estas campañas, ha indicado, ayudan a encarrilar a la organización en la senda de uno de sus objetivos prioritarios que es recobrar la cifra de los 100 kilos/persona/año que se distribuían al comienzo de la crisis.
"Si se consigue, la próxima meta será alcanzar los 115 kilos/persona/año que suponen cerca de los 400 gramos mínimos que, según la FAO, necesita una persona para alimentarse", ha señalado.