El fin de semana, en el que muchos darán comienzo a sus vacaciones estivales, estará marcado por un tiempo estable en general en España, con probabilidad de tormentas aisladas, sobre todo en zonas de montaña, y con subida de las temperaturas a partir de mañana sábado.
Aunque el viernes bajaron de forma clara, y hubo "una tregua con respecto al calor de los últimos días", el sábado y el domingo las temperaturas ascenderán hasta valores "algo más bajos de lo normal en el norte y algo más altos de lo normal en el sur", según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo.
Así, mientras en los valles del Guadiana y Guadalquivir el mercurio rondará los 38/40°C a primeras horas de la tarde, en las comunidades cantábricas las máximas serán de entre 24 y 27°C.
De cara a la primera semana de julio, la AEMET prevé que hasta el jueves transcurra "sin grandes cambios en lo meteorológico" y predomine un "ambiente típicamente veraniego", ha apuntado el meteorólogo.
Contraste entre norte y sur
En el Cantábrico, habrá cielos nubosos, sin que se puedan descartar lluvias débiles en la zona, mientras que en el resto de España los cielos lucirán en general poco nubosos.
En general, las temperaturas se moverán dentro de los valores normales para la época, aunque podrán ser un poco más altas de lo habitual en el centro y sur peninsular.
Así, las máximas se moverán entre 22/27 grados en las comunidades cantábricas; 30/34 grados en el nordeste peninsular; 32/36 grados en la zona centro y entre 34/38 grados en amplias zonas de la mitad sur, aunque en los valles del Guadiana y Guadalquivir podrán llegar a 40°C.
A orillas del Mediterráneo, punto clave del turismo vacacional de "sol y playa" en España, se alcanzarán temperaturas máximas de entre 28 y 32 grados.
Durante esos primeros días, las precipitaciones no serán muy abundantes, aunque seguirá existiendo la posibilidad de nubes de evolución diurna con chubascos tormentosos dispersos en el interior, más probables en el este peninsular y que localmente podrían ser fuertes especialmente en zonas de montaña y sus proximidades.
"Es posible que las temperaturas suban de cara a los últimos días de la semana", aunque habrá que esperar para poder confirmarlo, ha añadido Del Campo.
En Canarias, otro de los enclaves turísticos de España, durante el fin de semana y los primeros días de la próxima semana, predominará el régimen de vientos alisios que en algunos puntos soplarán con intensidad y que arrastrarán nubes al norte de las islas de mayor relieve.
Las temperaturas serán suaves, con mínimas que rondarán en zonas costeras los 20/22 grados y máximas que oscilarán entre 26 y 28 grados.
Julio, más cálido de lo habitual
En cuanto al mes completo, las previsiones apuntan a que julio será, probablemente, un mes más cálido de lo habitual, ha avanzado Del Campo, quien, no obstante, ha recordado la "incertidumbre a la que están sujetas a este tipo de predicciones".
"El escenario más probable es el de un mes de julio con unas temperaturas por encima de lo normal durante todo el mes en la mayor parte de España, especialmente en la mitad sur", ha apuntado.
Las precipitaciones, "parece que en general se comportarán como lo suelen hacer en el mes de julio", lo que significa que serán "más bien escasas en todo el territorio", con posibilidad de que algunos días se formen tormentas en el interior, especialmente en entornos montañosos.
