La camioneta que fue detenida este sábado en Austria con 26 refugiados, entre ellos tres niños en estado grave por deshidratación, está matriculada en España, por lo que las autoridades austríacas pedirán la colaboración de las españolas para esclarecer si hay algún tipo de vinculación en el delito.
Así lo informó David Futner, portavoz de la policía del estado federado de Alta Austria, la región cerca de la frontera con la alemana Baviera donde se produjo ayer la detención.
"El vehículo es un Fiat Ducato con permiso de circulación español", dijo Futner en conversación telefónica.
Añadió que las autoridades de Austria contactarán con las españolas para esclarecer si hay alguna vinculación de las personas implicadas en el delito de tráfico ilícito de personas con redes en España, aunque de momento no hay más indicio que la matrícula del auto.
"El conductor es un ciudadano rumano y no puede dar más información al respecto", explicó el portavoz.
Informó además de que los niños que iban en el vehículo ya están bien y los padres se los han llevado del hospital.
La policía austríaca interceptó este sábado la camioneta en la localidad de Sankt Peter am Hart, a poca distancia de la frontera con Alemania, y detuvo al conductor por tráfico de personas.
Los 26 refugiados procedían de Siria, Afganistán y Bangladesh y se encontraban confinados en un espacio angosto con poca ventilación. Los niños estaban graves debido a la falta de oxígeno y la deshidratación causada por el calor.
Los menores fueron hospitalizados en la localidad austríaca de Braunau y este domingo los padres aprovecharon que no habían sido devueltos a Turquía, como ha ocurrido con el resto de los viajeros de la camioneta, y siguieron viaje a Alemania con sus hijos.
"Los padres (dos familias) se los llevaron sin que nadie se diera cuenta. Así pudieron ir a Alemania, como querían, y no volver a Hungría", explicó Futner.
"No tenemos problemas con eso, lo importante es que todos estén bien de salud", añadió. La fiscalía austríaca ha ordenado el ingreso del supuesto traficante de personas en el centro penitenciario de Ried.
El descubrimiento de este vehículo se produce dos días después de que se hallaran en un camión frigorífico abandonado los cadáveres de 71 refugiados, probablemente muertos por asfixia.
El diario "Österreich" ha calculado que en un espacio de apenas quince metros cuadrados y sellado herméticamente, como era el caso del compartimento de carga de ese camión, 71 personas habría muerto por falta de oxígeno al cabo de 63 minutos.