Miles de personas claman en Barcelona por la libertad de los presos y el regreso de los huidos
Miles de personas -110.000 según la Guardia Urbana, 200.000 según los organizadores- se han manifestado en Barcelona bajo el lema "Ni prisión ni exilio, os queremos en casa" para exigir la libertad de los presos independentistas y el regreso de los políticos huidos al extranjero.
Convocada por la ANC, Òmnium Cultural y la Asociación Catalana de Derechos Civiles (ACDC), que agrupa a los familiares de los políticos presos y huidos, la manifestación ha arrancado a las 19.15 horas de la confluencia de la calle Tarragona con Diputación y ha terminado frente a la antigua cárcel Modelo.
En la manifestación ha participado en primera línea el presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien ha exigido la libertad de los "presos políticos" ante la "indecencia" de la justicia española. Torra ha denunciado "el relato ficticio con el que el Estado ha estado construyendo una rebelión que no existió y que saltó por los aires el pasado jueves".
"Estamos aquí otra vez y saldremos las veces que hagan falta para reclamar una y otra vez que nuestros presos políticos estén libres, que nuestros exiliados vuelvan a casa y que el derecho de autodeterminación de Cataluña no sea criminalizado", ha sostenido.
"Ganaremos porque hemos ganado en Europa, seguiremos en Escocia, en Bélgica y en Suiza", ha recalcado el presidente catalán, quien ha criticado que "cuatro países de Europa están juzgando de una manera determinada y España pretende hacerlo de otra".
"¿Quién tiene un problema?", se ha preguntado Torra, que ha recalcado: "Saldremos los días que hagan falta hasta que sean libres y nuestro pueblo también", ha concluido el presidente, que ha encabezado la manifestación al lado de familiares de los presos y huidos, la esposa de Puigdemont, Marcela Topor, el presidente del Parlament, Roger Torrent, el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, Artur Mas y los líderes de ANC y Òmnium.
Los manifestantes, con banderas independentistas y atuendos de color amarillo, han desfilado en tono reivindicativo cantando lemas como "No os queremos cerca, os queremos en casa"; "El 1-O no se olvida"; "Libertad presos políticos"; "Somos República"; "Llarena a la cárcel"; y "Ni un paso atrás".
El portavoz JxCat, Eduard Pujol, ha exigido la libertad de los presos, ahora de manera "más contundente", ha indicado, tras el "bofetón sonoro" que cree que la justicia alemana ha propiciado al juez Pablo Llarena.
La coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, ha señalado que "queda claro que el relato de la Justicia española se ha deshecho como un terrón de azúcar", mientras que la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha considerado que "cada vez es más claro como cae el relato
ficticio que ha creado Llarena".
La portavoz de los comunes, Elisenda Alamany, ha pedido al Gobierno que "haga los deberes" y "emplace a la Fiscalía a retirar unas acusaciones que ya no se sostienen". La diputada de la CUP Maria Sirvent ha pedido recordar que "el
objetivo político" por el que los dirigentes independentistas han sido "represaliados" es "el ejercicio del derecho a la autodeterminación y el ejercicio irrenunciable de la independencia". Frente a la antigua cárcel Modelo, donde ha terminado la
manifestación, la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, y el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que inste a la Fiscalía a retirar cargos y a "liberar a los rehenes políticos".
Paluzie ha "exigido" la "libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados", y tras tildar de "victoria judicial internacional" que Alemania haya "reafirmado que hay rebelión ni sedición", ha acusado a Llarena de "inventarse un delito". "Si los delitos son falsos e inventados, ¿qué hacen en la cárcel? Exigimos su libertad inmediata y retirada de los cargos. Son rehenes", ha afirmado.
Marcel Mauri ha lanzado un "mensaje" al Gobierno central: "No miren para otro lado, no crean que el acercamiento nos sirve. Solo nos vale su libertad". Y ha finalizado leyendo una carta de Jordi Cuixart desde la
cárcel, en la que subraya la importancia de "fortalecer la unidad desde la lealtad y la confianza, y no olvidar que desde la transversalidad está la riqueza del soberanismo".
El resto de dirigentes presos han hecho llegar también unas palabras a los concentrados a través de una carta que ha leído Laura Turull, hija del exconsejero Jordi Turull. En ella, los encarcelados señalan que "el diálogo entre las partes es la única herramienta para la resolución de conflictos políticos", y reafirman su inocencia. Meritxell Lluís, pareja del exconsejero Josep Rull, en nombre de los familiares, ha condenado la que considera "una injusticia sin precedentes que solo responde a sed de venganza".