Hoy la actualidad y esta campaña me han traído al Bernabéu, a ver las obras. Y eso que no tienen un punto donde encontrarnos los paseantes y los jubilados. Eso sí, ayer todo esto era Súper Liga. Hoy le arrean a Florentino los pobres del fútbol, los ricos. Los medio pensionistas y esos que están agazapados y aprovechan el tumulto para ajustar cuentas de un tiempo pasado que a veces fue mejo y otras veces, muchísimo peor.
Han sido los ingleses los que han pegado la espantada y han retirado de la circulación un asunto espinoso para una campaña electoral; espinoso para el debate de esta noche: ¿Se puede gobernar Madrid contra el Real Madrid y contra el Atleti? Pues ya les digo yo que no.
Pero esta batalla reactivada de pobres contra ricos, ricos contra pobres seguro que va a dar munición a Iglesias, que tiene su última oportunidad para sacar cabeza; de los carteles se la han quitado, desde que ya vende poco el líder de Podemos.
Esta batalla reactivada de pobres contra ricos, ricos contra pobres seguro que va a dar munición a Iglesias
Mónica García tendrá que buscar el argumento diferenciador y Gabilondo… a Gabilondo le quieren girar a la izquierda porque no se ha comido un colín por el centro. Pero, con tanta pizarra, es posible que le rompan la cadera al candidato socialista.
Y por la derecha, ya saben: Vox por el lado más bestia de la vida, tratando de amarrar a ese cinco por ciento; Edmundo, pidiendo balón; y a Ayuso hoy le toca portería, y cumplir con aquella que atribuyen a Di Stefano: “No te pido que atajes las que vayan dentro, pero, por lo menos, no te metas las que vayan fuera. Así sale Ayuso, a evitar el error.
Mañana repasaremos las mejores jugadas. Y, si se escucha ruido en esta nota es porque estoy viendo unas obras. Como dicen los carteles que jalonan el Bernabéu: “Disculpen las molestias”.
