La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe en el que recomienda revisar y matizar las restricciones a la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados con el tabaco y sus dispositivos electrónicos, previstas en el anteproyecto de ley del Ministerio de Sanidad que modifica la actual Ley 28/2005.
Aunque la CNMC respalda el objetivo de reforzar la protección de la salud pública —especialmente entre menores de edad—, rechaza la prohibición generalizada de la publicidad para estos productos y sugiere que se apliquen medidas individualizadas, especialmente en el caso de los productos de tabaco que no son cigarrillos. El organismo considera que igualar todas las restricciones puede resultar desproporcionado y no ajustarse a las características específicas de cada dispositivo.
Además, subraya la necesidad de que las nuevas normas respeten los principios de buena regulación, como la proporcionalidad, la necesidad y la no discriminación. En este sentido, advierte de que imponer un marco homogéneo para todos los productos podría provocar distorsiones en el mercado y afectar a la neutralidad competitiva, favoreciendo de forma indebida a ciertos canales de venta, como los estancos, frente a otros operadores.
Preocupación por la prohibición del vapeo desechable
En relación con la prohibición de los cigarrillos electrónicos de un solo uso, la CNMC recomienda evaluar alternativas menos restrictivas, con el objetivo de proteger la salud pública sin impedir la innovación o la competencia en el sector. A su juicio, medidas como esta deben valorarse caso por caso, teniendo en cuenta el impacto real sobre el consumidor y el mercado.
Otra de las advertencias clave del informe es la necesidad de coordinar esta reforma con la legislación europea. La CNMC aconseja acomodar la tramitación del anteproyecto a la revisión de la normativa comunitaria actualmente en curso, para evitar duplicidades, reducir los costes regulatorios y asegurar la coherencia legal a nivel europeo.
El anteproyecto de Sanidad plantea reforzar las medidas contra el tabaquismo mediante la ampliación de espacios públicos sin humo, la prohibición de la venta y consumo de productos relacionados con el tabaco a menores de edad, la retirada del mercado de los dispositivos electrónicos de un solo uso, y la extensión de las actuales limitaciones publicitarias del tabaco tradicional a otros productos como cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo.
La CNMC no cuestiona el enfoque sanitario del Gobierno, pero alerta sobre los efectos no deseados que podrían derivarse de aplicar restricciones indiscriminadas sin tener en cuenta las diferencias entre productos. Por ello, insta a buscar soluciones regulatorias más equilibradas, que permitan avanzar en la protección de la salud sin perjudicar la competencia ni la evolución del mercado.

