Ignacio Rodríguez Burgos: 'El IVA subirá, seguro. La incógnita es la fecha'

Se puede vivir, pero mal, con estrecheces y dificultades. La crisis económica ha provocado no sólo que alcancemos 5,6 millones de parados sino una reducción de los salarios reales.

El rescate lo descarto en estos momentos. España es muy grande para rescatarla. Hoy día no hay dinero. Otra cosa es que el Mecanismo de Financiación Europea se utilice para rescatar directamente a los bancos en dificultades y no sólo a los españoles. Pero descartado el rescate si creo que se va a incrementar la "influencia" de la Comisón Europea en la política económica española. Es una intervención "blanda" pero una intervención al fin y al cabo. Creo que estamos así, tutelados desde 2010 y con más intensidad desde el verano del 2011.

El dólar es la moneda refugio por excelencia del Planeta, aunque a Estados Unidos tampoco es que le vaya muy bien, ahí tenemos los datos de empleo de la semana pasada. Pero bueno es una decisión muy personal. Dependerá de cada cuál. Pero siempre hay que tener en cuenta que el mercado de divisas no es nada fácil.

Lo primero que perderíamos sería la independencia económica, la soberanía fiscal. Desembarcarían los inspectores de las tres grandes instituciones, Comisión Europea, BCE y FMI, la "troika". Lo primero que harían sería recortar de manera drástica los gastos recurrentes: subida de impuestos, rebaja de las pensiones, adelanto de la edad de jubilación (aún más) recorte del número de funcionarios, congelación de los salarios y reducción, menos gastos corrientes e inversión, etc. La inyección sería "caballo" y de una manera acelerada. Desde agosto del 2010, cuando a Zapatero le obligaron a cambiar de política, la economía española está bajo vigilancia. Desde agosto del 2011, desde la carta del BCE, la economía española está tutelada. Ahora... veremos.

Efectivamente, el incremento de la deuda pública no es otra cosa que desviar los recursos del Estado, del país, de los ciudadanos hacia los acreedores. Es lo que se llama círculo vicioso. El Estado aumenta el déficit, con lo cual aumenta la deuda. El incremento de la deuda provoca una elevación del coste de los intereses. Como hay que pagar más intereses de deuda hay menos dinero para inversión. No sólo eso, el Estado paga más rentabilidad y atrae dinero que debería ir a crear empresas o a proyectos productivos. La economía no avanza lo que debería. Los ingresos por impuestos, por lo tanto, no crecen. Si no se recorta el gasto, aumenta el déficit, y vuelta a empezar. Por eso hay que cortar por lo sano. Menos gasto público. Recortar de manera inteligente. La deuda pública es uno de los  legados que dejamos a la próxima generación. Hoover, presidente de los Estados Unidos durante la Gran Recesión del 29 dijo algo así como "bienaventurados nuestros hijos porque ellos pagarán la deuda pública".

La cantidad es tan enorme, 23.000 millones de euros, de los cuales 4.500 millones ya han sido desembolsados, que el Gobierno presiona a la UE para que sera Europa la que rescate directamente a los bancos, no sólo a los españoles, sin necesidad de rescatar al país. Esta es "la guerra" de estos dias. Además, están los costes de la intervención y reflotamiento de CatalunyaCaixa, NovaGalicia y Banco de Valencia, bajo el manto del Banco de España. Cualquier cantidad que el Estado introduzca en los bancos a la hora de nacionalizarlos, sí que repercute. Significa más deuda, con lo cual más intereses que pagar. De ahí, los intentos para desviar a Europa el coste.

El Gobierno se resiste a subir el IVA. Montoro cree que no es el momento adecuado ya que el consumo de las familias se resentiría. Dicho esto, el IVA subirá, seguro. La incógnita es la fecha.

No creo que España termine saliendo del euro. Es una hipótesis irreal. Sin España el euro no tiene futuro. Para España salir del euro sería una ruina. No hay futuro fuera de él. Esta crisis, como otras anteriores de la Unión Europea, se resolverá con más Europa, con más integración. Siempre ha sido así.

Esta frase de "hemos vivido por encima de nuestras pobilidades" es de las que me producen horror. Las generalizaciones son siempre injustas y en este caso aún más. Habrá gente que sí que ha vivido por encima de sus posibilidades, otros simplemente han vivido con su sueldo más o menos alto, más o menos escaso, y se han ajustado a él y encima, algunos están pagando la crisis con desempleo y recortes salariales. No me gustan las generalizaciones. Dicho esto, el país ha vivido del crédito. En especial del crédito exterior y esto se ve en el aumento de la deuda, de la deuda externa, del déficit. Pero las autoridades tienen buena parte de la culpa. Recortaron los intereses del dinero a precios rídiculos. Muchas empresas aprovecharon la ocasión para financiar barato proyectos de expansión. Miles y miles de familias aprovecharon la ocasión para comprar su casa. Esto generó tal búrbuja, primero financiera, después inmobiliaria, que ahora estamos pagando. En una crisis como la actual los que peor lo pasan son los más débiles, los que menos capacidad de respuesta y de flexibilidad tienen. Hoy se presenta la Memoria del Consejo Económico y Social del 2011 y en ella se explica que la desigualdad ha crecido en España en los últimos años y que los que más renta tienen han aumentado respecto a los que tienen menos ingresos.

Hay muchas respuestas en el libro "Economía para andar por casa", pero hay muchisimas más preguntas. Vivir con el salario mínimo en una sociedad como ésta es más complicado que escribir un libro. De eso estoy seguro. Ánimo.

Una de las claves de la política presupuestaria, de la gestión de los dineros públicos, es la transparencia. Es cierto que Madrid había dicho que los datos eran provisionales pero la desviación es enorme, del doble. Hay que avanzar en la tranparencia, por eso me parece un acierto que las cuentas públicas de las CCAA, se presenten en el mismo formato, Contabilidad Nacional, que los datos de la Administración Central. Además, deben presentar las cuentas públicas, su evolución de gasto y su ejecución mensualmente, como el Gobierno. Los contribuyentes, los ciudadanos, tenemos derecho a saber dónde y cómo se gastan nuestros impuestos.