Hoy se ha celebrado la última sesión del juicio del asesinato de un hombre por parte de su cuidador, por el que se le solicitan 23 años de prisión.

En las sesiones previas, el acusado aludió a un posible caso de suicidio por parte del anciano, que podría sentirse abandonado por su familia, algo que negó el sobrino del fallecido; al que, presuntamente, transmitió su temor por las amenazas previas de acusado. Por otro lado, el notario seguro que el anciano era consciente de que estaba realizando un cambio de testamento en favor del cuidador y los investigadores detallaron algunas circunstancias sospechosas, como que las condiciones físicas del anciano dificultaban los autores lesión o que las tuberías del domicilio para las que supuestamente se compró el desatascador, que detonó la muerte funcionaban de forma correcta. Además, el informe caligráfico de los peritos muestra que el acusado, no escribió las dos cartas de despedida que el anciano dirigía a su familia.

Iniciaba la jornada de hoy con las conclusiones definitivas del ministerio fiscal y la última intervención era para el acusado, que ha insistido en su inocencia.

Mañana se entregará a las partes una propuesta de objeto de veredicto para más tarde hacer entrega del mismo a los miembros del jurado popular.