A las 10:00 horas de la mañana arrancaba en la Audiencia Provincial de La Rioja el juicio por el asesinato con alevosía de un hombre por parte de su cuidador, en agosto de 2020.
Primera jornada, en la que declara el acusado ante los 23 años de prisión e indemnización de 300.000 euros que el fiscal pide por asesinar con líquido desatascador a la persona que cuidaba.
Los hechos tuvieron lugar en agosto de 2020 cuando el acusado, de 46 años, nacionalidad rumana y sin antecedentes penales, administró a la víctima, de 82, un medicamento para favorecer el sueño para después hacerle ingerir producto desatascador con el propósito de causarle la muerte y poder heredar sus bienes, tras manipularlo para ello al modificar su testamento, que inicialmente dejaba como beneficiarios a los sobrinos de la víctima.
Acusado y víctima se conocieron en junio de 2020 a causa del alquiler de una plaza de garaje y un trastero en la calle Beratúa de Logroño y después comenzó a ejercer funciones de asistencia hasta que, tras sufrir un ictus, dos semanas antes del asesinato, el acusado acompañó a la víctima a una notaría, para modificar la herencia.
La letrada de administración de justicia leía las conclusiones provisionales de la defensa que exime al acusado de cualquier responsabilidad en el suceso. El acusado ha explicado que lo conocía de vista desde hace 10 años y que, cuando se quedó en paro, en 2018, comenzó su relación de amistad.
Detallaba la jornada del fatal desenlace.
Mañana continuará el juicio con la parte testifical.
