En este momento la mayoría de las bicicletas que se venden ya son con motor, lo que ha provocado que muchas personas se hayan iniciado en esta disciplina; muchos de ellos ni siquiera se lo hubieran planteado sin motor...
El Gobierno de La Rioja precisa que las bicis eléctricas sí pueden circular libremente por las pistas forestales y los caminos pero no así, como el resto de vehículos a motor, fuera de pistas, a campo o monte a través. También está prohibida la participación de bicicletas eléctricas en competiciones deportivas que, por su propia concepción, se salen de los caminos.
A juicio del ejecutivo regional, la presencia masiva de bicis eléctricas en el entorno natural podría causar erosión en el terreno.
Desde el Partido Popular, su diputado Diego Bengoa defendió, sin éxito, la semana pasada una proposición no de ley en el Parlamento para regular esta cuestión y permitir, en algunos caso, la celebración de competiciones de e-bike como aliciente turístico de muchos municipios.
También la propia Federación de Ciclismo, en palabras de su presidenta Begoña Ruiz, ha planteado a la administración la necesidad de acompasar la normativa a una realidad como la de la utilización, ya mayoritaria, de las bicicletas con pedaleo asistido.
Finalmente, Daniel Izquierdo, del establecimiento Biciclón Rioja calcula que casi 9 de cada 10 nuevas bicicletas que se compran son ya eléctricas. Son más caras (a partir de 2.500 euros) y más pesadas pero garantizan una autonomía de unos 100 km de asistencia al pedaleo. Son compradas por gente que quiere iniciarse en el ciclismo pero también por el ciclista experimentado como aliciente para nuevos retos deportivos.
