El Grupo Municipal de VOX en Murcia ha anunciado hoy la presentación de sendas mociones para instar al Gobierno de Pedro Sánchez y a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a llevar a cabo una limpieza urgente de los cauces del río Segura y sus ramblas en el municipio, ante el inminente riesgo de inundaciones. Estas mociones serán debatidas en los plenos de la capital y de los distintos barrios y pedanías, donde VOX busca apoyo paraexigir medidas preventivas en una zona vulnerable a fenómenos de lluvias intensas.
Durante una rueda de prensa celebrada junto al cauce del río Seguraa su paso por Murcia, Luis Gestoso, portavoz de VOX en la región, denunció lo que calificó como “una auténtica jungla de cañas, árboles y ramas” acumulada en el lecho del río. Gestoso atribuyó la falta de mantenimiento a una “dejación de funciones durante años” por parte del Gobierno central, y criticó duramente la gestión de la ministra Ribera, a quien responsabilizó, junto a Sánchez, de las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana. Según Gestoso, "es una irresponsabilidad que el río lleve años sin limpiarse por los delirios progres de una ministra incompetente y de un presidente del Gobierno absolutamente inane."
El portavoz de VOX advirtió sobre el peligro que representa la acumulación de vegetación en los cauces, afirmando que esto podría actuar como una barrera natural, similar a una presa, durante una riada. “Una de las causas de la catástrofe en Valencia fue esta dejación de funciones, que provocó que la acumulación en los cauces inundados produjese un efecto parecido a los azudes, generando olas destructivas que arrasaron con todo”, declaró.
VOX ya presentó una moción similar en el pleno del pasado mes de junio, en la que exigía la limpieza de los cauces de ríos y ramblas en Murcia, pero desde entonces, según asegura el grupo municipal, la Confederación Hidrográfica del Segura no ha dado respuesta alguna. Gestoso finalizó su intervención pidiendo al Gobierno y a la ministra que “tomen cartas en el asunto” para evitar futuras catástrofes, describiendo la situación actual del río Segura como una “bomba hídrica de consecuencias inimaginables”.
