Vol. 214 "Enfado"

En el especial 110 mi compañera Tereshkova se enfadó conmigo, abandonándome por no se qué motivo. Para evitar implosionar dediqué aquel programa a la ira. Hoy dejaremos que el pecado capital nos sobrevuele y nos centramos en una de las emociones básicas que nos quedan por tratar: el enfado.

Dicen los expertos que como cualquier otra emoción debemos permitirnos sentirla pero sin reaccionar de ninguna manera, aunque encontremos motivos para ello y tengamos el deseo de estrangular a alguien. Independientemente de cuál sean las causas, los desencadenantes y los factores culpables (la propia personalidad, las hormonas, esos modelos a los que hemos estado expuestos o el imperante estrés), todas las personas nos enfadamos. Lo importante es cómo lo afrontamos y manejamos. Para ello hacen falta elevadas cotas de autoconciencia y autocontrol… lo cual requiere tiempo, práctica y paciencia para lograrlo.

Sugieren 5 pasos: conectar con nuestros sentimientos; detenernos y pensar; considerar las opciones; tomar una decisión; comprobar los progresos. Aunque hay otras acciones que también pueden ayudarnos como son: escuchar música (mejor con auriculares); hacer ejercicio físico (p. ej. bailar); escribir nuestros pensamientos y emociones; dibujar; meditar y practicar la respiración profunda; hablar sobre nuestros sentimientos con alguien de confianza; distraernos con algo que nos ocupe la mente y entretenga (p. ej. leer, ir al cine, oír la radio…).

En definitiva encontrar la serenidad o el equilibrio a través de la conciencia plena o lo que es lo mismo «estar en completa sintonía, y consciencia, con el momento presente».

Si estás enojado por como nos gobiernan, el próximo domingo ¡vota! Si te disgusta como se resuelven estas nuevas elecciones ¡no te enojes! «Nadie nos salva sino nosotros mismos» (Buda dixit).

Texto: Miguel Tébar, periodista musical de El País • La Opinión • RockDeLux • Efe Eme…