Tras hablar hace un par de años de justicieros y la semana pasada de abogados, nos pareció de justicia hacer un programa específico para esta propia fortaleza. Si los primeros se toman la justicia por su cuenta (y riesgo), los segundos la interpretan a riesgo (y cuenta) de sus representados. Aunque tras ambos habrá un jurado (en el mejor de los casos y en última instancia) quien, basándose en las pruebas valoradas, juzgue, inocente o culpable. Y así mismo, será el juez quien, en base a leyes, absuelva o condene a la parte juzgada. Dictando su sentencia, en teoría objetiva. Aunque, ya se sabe... tras el rango máxima autoridad y potestad en la Justicia siempre se oculta una persona.
En el mensaje de NocheBuena de 2011, otro ciudadano (el ex-rey de nuestra nación) pronunció la frase fundamental en un Estado de Derecho: «La justicia es igual para todos», paradójicamente tan increíble como los resultados que la contradicen.
Aunque suene a ficción -de Star Wars o Marvel, por ejemplo-, la realidad suele superarla. ¿Sabíais que el Proyecto de Justicia Mundial [aka WJP] tiene la misión de «trabajar para extender el Imperio de la Ley en el mundo». Afortunadamente España aparece entre los 20 países o territorios con mayor índice, aunque en el puesto 19 -algo mejor que nuestra 29º posición en Libertad de Prensa-. Lo cual quiere decir que, más o menos, aquí se respetan los siguientes 4 principios universales:
- 1. La ley permite que el gobierno, sus funcionarios y sus agentes respondan ante ella.
- 2. Las leyes son claras, públicamente difundidas, estables y justas, y protegen derechos fundamentales, incluyendo la seguridad de las personas y la propiedad. 3. El proceso mediante el cual las leyes se promulgan, administran y hacen cumplir es accesible, eficaz y justo.
- 4. Se administra justicia mediante personal competente, moral, independiente y neutral, en número suficiente, con recursos adecuados y reflejo de la composición de las comunidades a las que sirve.
De acuerdo con lo establecido en el artículo 119 de nuestra Constitución «La justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y, en todo caso, respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar». Algo que cuestiona nuestro saber popular con el refrán: «Pleitos tengas y los ganes», una antífrasis que nos recuerda lo que normalmente significa ir a juicio: perder.
Texto: Miguel Tébar
Imagen: José de Ribera (1609); "Juicio de Salomón", Museo del Prado
