Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de Talayuela (Cáceres), han detenido a un hombre, de 44 años, como presunto colaborador necesario en la comisión de un delito contra la seguridad vial al permitir que su hijo, de 13 años, condujera un vehículo a motor sin haber obtenido nunca autorización que le habilite para ello.
La actuación tuvo lugar cuando los agentes prestaban servicio para preserva la seguridad ciudadana y la seguridad vial, dentro del término municipal de la localidad de Talayuela (Cáceres), y observaron cómo un coche, que circulaba por las vías del polígono industrial, era conducido un joven.
Al aproximarse al mismo, y tras percatarse sus ocupantes de la presencia policial, observaron cómo estos, de forma apresurada, intentaron intercambiar los asientos de forma infructuosa.
Una vez comprobada la edad del conductor, siendo este un menor inimputable, y que el copiloto era su padre, se procedió a la detención del progenitor como cooperador necesario para la supuesta comisión de un delito contra la seguridad vial, al permitir que su hijo, menor de edad y el cual no ha podido obtener ningún tipo de autorización que le habilite para conducir vehículos a motor, por ser la edad mínima exigida para adquirir el permiso AM 15 años cumplidos, condujera un coche por la vía pública.
Lamentablemente, es una práctica algo común, ya que no se le da la importancia debida ni se repara en las posibles consecuencias que puede acarrear el permitir que un menor que no tiene habilitación para conducir vehículos a motor y, por lo tanto, no tiene los requisitos de conocimiento, madurez y experiencia, lo conduzca.
Las consecuencias a las que pueden enfrentarse los progenitores, tutores o personas responsables de un menor que, a sabiendas, le permitan conducir un vehículo, no se limitan a infracciones administrativas, ya que se incurriría en un delito contra la seguridad vial por convertirse en cooperador necesario. Además, y con mayor relevancia, cabe destacar los posibles accidentes que pueden derivarse por esta acción, con perjuicio, no solo para los ocupantes del vehículo, sino también para el resto de usuarios de la vía y peatones, llegando, en muchos casos, a ocasionar la muerte de alguno de ellos como resultado de esta práctica imprudente.
Por todo ello, desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, se apela a la responsabilidad y la cautela de los adultos ante esta práctica, valorando, previamente, las posibles consecuencias tanto legales como personales que pueden conllevar este tipo de acciones, aparentemente inofensivas, pero que, en su práctica, no lo son