El Ayuntamiento de València no aplicará restricciones de tráfico en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que está obligada a crear por ley antes de que acabe este año. En principio estaba previsto que a estas áreas solo pudieran acceder los vehículos menos contaminantes. Pero el gobierno local asegura que ningún barrio de la ciudad supera actualmente los límites de contaminación que exige la Ley estatal de Transición Energética para establecer limitaciones a la circulación en las ciudades de más de 50.000 habitantes.
El concejal de movilidad, Jesús Carbonell, ha explicado este viernes al término de la reunión de la Junta de Gobierno Local que el Ayuntamiento acabará de redactar en los próximos meses la ordenanza que establecerá la ubicación de estas Zonas de bajas Emisiones y su regulación. El año pasado el Ayuntamiento de València adjudicó por cerca de 11 millones de euros el contrato para colocar 52 sensores de contaminación y 274 cámaras de control de acceso. Todo eso se instalará pero, de momento, según el concejal, no habrá limitaciones a la circulación:
