Entre las opciones ha planteado que se suspendan las patentes de forma temporal tal y como ha reclamado el presidente de EEUU Joe Biden y cien premios Nobel. Puig también plantea que se compense a las empresas farmacéuticas si se opta por las licencias obligatorias, para proteger la investigación, y exigir la cooperación entre dichas empresas para aumentar la producción de vacunas.
Insiste en que serán necesarias millones de vacunas al año para proteger a la población mundial y reitera que mientras países como Brasil o la India no están protegidas hay una bomba latente que retrasa la salida definitiva de la pandemia.
Considera que debe reducirse la capacidad de dependencia de países terceros para incrementar la investigación y producción de vacunas. Por ello cree que es el momento de que Europa demuestre su solidaridad y haga historia.