LAS DOS JUGARON EN EL CV ELCHE

Mireia Guilabert y Cris Llorens, en el seis inicial de la Liga Iberdrola de voleibol

La colocadora ilicitana, actual jugadora del Cajasol Vóley Dos Hermanas, es la máxima representante del voleibol de Elche, mientras que la gijonesa, que dejó un gran recuerdo en la ciudad, es el principal exponente del Avarca de Menorca

Monserrate Hernández

Elche | 29.11.2021 16:18

Mireia Guilabert y Cris Llorens, en el seis inicial de la Liga Iberdrola.
Mireia Guilabert y Cris Llorens, en el seis inicial de la Liga Iberdrola. | RFEVB

Mireia Guilabert ha sido elegida como una de las seis mejores jugadoras de la pasada jornada de la Liga Iberdrola, la máxima categoría del voleibol nacional. La colocadora ilicitana ha rayado a gran nivel en los dos últimos partidos, en los que ha vuelto a ser titular con el Cajasol Vóley Dos Hermanas de Sevilla, lo que le ha valido para estar entre las mejores del pasado fin de semana en la Superliga-1 femenina.

La jugadora de Elche, de 21 años, fichó este pasado verano por el Cajasol Vóley Dos Hermanas procedente del Volei Grau Castellón. Tras una serie de resultados negativos, el técnico optó por hacer algunos cambios en el sexteto y en las dos últimas jornadas el equipo ha recuperado el pulso competitivo para sumar dos triunfos que les permiten respirar en la clasificación, donde son penúltimas a sólo dos puntos de la salvación.

Mireia Guilabert, en un partido con el Cajasol Vóley Dos Hermanas.
Mireia Guilabert, en un partido con el Cajasol Vóley Dos Hermanas. | Cajasol Vóley Dos Hermanas

El Cajasol de Mireia Guilabert tendrá una dura salida el próximo fin de semana para visitar la pista del Avarca de Menorca, equipo de la también exjugadora del Club Voleibol Elche Cristina Llorens. Ambos conjuntos están separados por tres puntos en la clasificación. La gijonesa, al igual que Mire, también ha sido incluida en el seis inicial de la novena jornada. Este hecho demuestra el enorme potencial que tenía la plantilla del Elche en su último curso en la Superliga-1. Sólo una inexplicable segunda vuelta tiró por tierra la permanencia del equipo en la elite del voleibol español.