Castellón en la Onda desde las Bodegas Carmelitano de Benicàssim

La orden religiosa de los padres carmelitas descalzos nació en el Monte Carmelo, en Palestina, y al llegar a Europa se integraron en el movimiento espiritual de los hermanos mendicantes.

En el siglo XVII, los carmelitas llegaron a los montes del Desierto de las Palmas donde construyeron un monasterio, entre ellos Fray Antonio de Jesús María, destacado estudioso y conocedor de las hierbas aromáticas. Se enamoraron del silencio de los montes, de la abundancia del palmito y de la palma. El monasterio se terminó convirtiendo en un potente foco de atracción espiritual.

Al convertirse en Casa para la formación de novicios pensaron en comercializar una bebida aromática, extraída de la infinidad de hierbas autóctonas de los montes del Desierto de las Palmas. En los sótanos del Monasterio se instalaron unos alambiques y en 1896, se comercializaron las primeras botellas. Dada la mala comunicación, ya que el transporte se realizaba a lomos de caballerías, se pensó en trasladar las destilerías a la villa de Benicàssim. En el año 1912 se fundaron las actuales bodegas en las que, además de elaborarse el licor originario, se ha ampliado la gama de productos (moscatel, licor de café…), conjugando recetas artesanas y antiguas con modernas técnicas.

SUS UTENSILIOS Y BOTÁNICOS

Carmelitano elabora con esmero todos sus destilados en alambiques tradicionales de cobre, siguiendo fielmente los procesos ancestrales heredados de los Padres Carmelitas del Desierto de las Palmas.

Se utilizan botánicos tanto de origen nacional como internacional.

VISITAS GUIADAS

Las bodegas Carmelitano están abiertas todos los días del año, incluidos festivos, de visitas guiadas y degustaciones.