En los últimos tiempos está claro que el Madrid ha dominado el fútbol en Europa y en la liga española. La desintegración del Barcelona campeón de Leo Messi dio paso a un dominio y una superioridad blanca por incomparecencia y autodestrucción del Barcelona. Ahora al fin, parece que surgen nuevos brotes verdes y que la victoria en Arabia Saudí no es un triunfo cualquiera sino, efectivamente un cambio de tendencia. La irrupción de la nueva generación de valores del Barcelona, liderada por Pedri y Gavi, unida al liderazgo de un entrenador que conoce perfectamente la filosofía del club han hecho parte del camino. A ello hay que unir la falta de respuesta Del Real Madrid, agotado, desgastado y sin estímulos para los nuevos desafíos que llegan.
Para los más optimistas, no hay dudas de que estamos hablando de un cambio de tendencia en el dominio , cuando menos, del fútbol español. El Barcelona campeón de la Supercopa y líder incontestable de la liga española, parecen confirmarlo claramente. Sin embargo el proyecto de Xavi, de largo recorrido, aún sigue cimentando sus bases. En este proceso de construcción que aún continúa, aún debemos esperar algunos altibajos, y por supuesto no dar por muerto, ni mucho menos a todo un campeón como siempre ha demostrado el Real madrid, por más que las sensaciones inviten a mostrar gran preocupación por lo que está ofreciendo el conjunto blanco en las últimas semanas, ya incluso antes del Mundial de Qatar.
Sin embargo , la poderosa irrupción de los jóvenes valores del actual Barcelona bien arropados por veteranos de la categoría de Lewandowski, Busquets o Ter Stegen conforman un sólido bloque que sí da la sensación de estar llamado a prolongar su estado de gracia y su hegemonía por mucho tiempo. No es fácil aunar una hornada de talentos tan extraordinariamente como la que está formando el conjunto catalán. Pedri, Gavi, Balde, Ansu o Araújo son una base muy importante y un punto de partida para un futuro esplendoroso. Además empiezan a saber competir, a ganar y jugar bien en las finales y a someter a grandes equipos. Si, da la sensación de que podríamos estar ante un punto de inflexión en el Barcelona, pero clama, aún no ha hecho más que comenzar la historia, una historia que puede d prolongarse mucho en el tiempo.