LA SIGNATURA

Las explicaciones de Laporta

Vaya por delante que no me pareció de recibo que el máximo mandatario del Barcelona, el presidente Joan Laporta, no ofrezca primero, una rueda de prensa ante todos los medios de comunicación como balance final de temporada.

Alfredo Martínez

Catalunya |

Un presidente que siempre ha presumido de transparencia de claridad de diálogo. Se está convirtiendo en todo aquello que tanto crítico durante tanto tiempo. Ya no quiero comentar siquiera que ha convertido el club en un órgano familiar en el que hay hermanos, primos, ex cuñados y familiares, diversos de muchos de los miembros de la junta directiva. Pero este es otro Laporta, un Laporta, que hubiera criticado durísimamente al actual presidente, si hubiera estado en la oposición en los tiempos del Elefant Blau allá por el 2003. Los tiempos han cambiado y las personas por lo que se ve también en este caso, como gestores a peor. La comparecencia ante los medios oficiales del presidente Laporta fue en líneas generales decepcionante y no por aquello de que los periodistas no preguntaran casi todo lo que tenían que preguntar que lo hicieron, y hay que aplaudirles en la posición en la que estaban, pero no podían repreguntar o incidir en algunos temas importantes como en el Caso de los avales. Todas las salidas del presidente eran fáciles y justificaba con muy poca autocrítica las gestiones y las decisiones que se habían tomado. Apenas “ un se podía haber hecho mejor “le consiguieron sacar en la explicación de la destitución de Xavi, que tanto desgaste ha generado en la institución. Este es otro Laporta, un Laporta, presidente de la segunda etapa es un hombre de discurso, cansado de contradicciones permanentes y de justificaciones, impropias de condescendencia y de incumplimiento de promesas, de maltrato de las estrellas. En fin, muchos debes en una gestión que está tocando a su fin con mucha más pena que gloria y eso es lo que tendría que hacerle reflexionar al presidente Laporta. el camino que lleva la entidad no es nada la dueño y ahora mismo el Barcel ismo se ha instalado en un estado de pesimismo y de decepción que da la sensación va a prolongarse, por desgracia , durante bastante tiempo.