LA SIGNATURA

Bajonazo y oportunidad perdida

Era la enésima oportunidad que tenía el Barcelona de tratar de engancharse a la lucha por la liga, de adelantar al Girona por la segunda plaza y de ponerle algo de presión al Real Madrid, en la recta final del campeonato.

Alfredo Martínez

Catalunya | 04.03.2024 09:22

Los traspiés de sus más directos rivales, el sábado por la noche y el domingo por la tarde colocaban una situación ideal para que los blaugranas dieron un golpe de autoridad en la mesa, lograr la victoria en un campo complicado, como es el estadio de San Mamés y de paso ratificaban que estaban viviendo el mejor momento de la temporada, y que los partidos ante el Nápoles y el Getafe no eran flor de un día.

Sin embargo, volvió a ser un partido repetitivo con respecto a la temporada y más de lo mismo. Un Barcelona muy plano, poco ambicioso, sin ideas y que generó muy poco fútbol a lo largo del partido.

No sabemos realmente hasta qué punto influyeron las lesiones, en especial de Frankie de Jong, que se marchó en torno al minuto 20 de juego o de Pedri, ya que este último en la segunda parte, debiendo tenido un papel muy residual a lo largo del choque. Es evidente que no ayudaron ni al futbolista ni psicológicamente al resto del grupo, pero centrarlo todo en ello sería un análisis muy simplista y muy conformista de la discreta imagen que ofreció el Barcelona a lo largo de todo el partido ante un equipo que venía de realizar un enorme esfuerzo físico tan solo tres días antes para alcanzar la final de la Copa del Rey. Es una oportunidad perdida importantísima porque no sabemos si se va a volver a presentar otra situación igual en la que el Barcelona puede recortar puntos de manera considerable con respecto a sus más directos, rivales, y más , teniendo en cuenta que el calendario se le va a complicar a Barcelona en las últimas jornadas con las difíciles visitas que tiene que realizar. Además, es preocupante el hecho de saber que presumiblemente de Jong y Pedri no van a estar en varios partidos importantes, pero en especial el duelo ante el Nápoles en el que todo ayuda es fundamental para tratar de superar a un equipo el italiano que empieza a reflotar su situación en la temporada y ofrecer la mejor versión del año.

Sorprendió la suplencia de Lamine Yamal por segundo partido consecutivo en detrimento del brasileño Raphinha , máxime, teniendo en cuenta que cada vez que juega el Joven canterano es el mejor del equipo y que incluso en San Mamés, entrando con el partido ya lanzado fue de los jugadores que más peligro llevó, muy por encima de un deshacertsdo brasileño y de un poco Inspirado Lewandowski. Entiendo la decepción y desilusión que invade al Barcelonista esta temporada pues el equipo no acaba de consolidarse y de confirmarse como un alternativa real a conseguir algo positivo este año.