No acierto a entender, o se me hace muy difícil explicar cómo ha caído el Barcelona en la recta final de la lucha por el título de liga. Llegamos al parón de selecciones y ofrecía, con diferencia, las mejores sensaciones de todos los aspirantes.
Fue a raíz de ahí cuando vimos un Barcelona irregular y tan vulnerable o más de lo que ya había sido en la primera vuelta del Campeonato. El Atlético y la liga le regalaron una segunda oportunidad de ganarla y no ha sabido aprovecharla.
Cuando la tuvo más a su alcance, ante el Granada, ganando ante un rival que no se jugaba nada, ante el Atlético, en un choque directo en el que volvía a depender de sí mismo o para mayor gravedad, ayer , ante el Levante, con un 0-2 a tu favor ante un equipo que estaba de capa caída. Y no acertó a remachar.No, no es fácil de explicar. Si se puede reflejar que el equipo ha llegado muy justo físicamente por las pocas rotaciones en el once titular. Pedri asfixiado es el reflejo del grupo y como el la mayoría. Pero no es sólo eso, es un equipo autocomplaciente, conformista con la ley del mínimo esfuerzo que no remata los partidos o no puede, y luego le penaliza, y que comete muchísimos errores defensivos , que además suelen acabar en gol. Lo de ayer es la guinda a un final de temporada inaceptable.
Antes creía que Koeman se merecía seguir, ha hecho cosas importantes, pero este decepcionante final me genera muchísimas dudas sobre si es el hombre adecuado para iniciar el nuevo proyecto . La afición no parece ni creer ni querer al tulipán.
Triste adiós a una liga que tuvo en las manos el Barcelona y volvió a regalar.