Se ha preguntado a sus habitantes sobre múltiples aspectos de su vida cotidiana: sus relaciones con los vecinos, las dificultades para desarrollar sus proyectos vitales y acerca de su identidad como vecinos de estas zonas rurales.
Casi el 62% de los encuestados considera la falta de servicios el principal problema de vivir en los pequeños pueblos de la provincia, seguido por el acceso al trabajo (34%) y el transporte público (26,6%). Frente a esto, la destacan la tranquilidad (64,1%) y la calidad de vida (31,7%) como los principales beneficios de pertenecer a ese 35% de la población de Ciudad Real que es rural, es decir, que vive en un municipio menor de 10 000 habitantes.
Esta encuesta también pone de manifiesto que el 45% de la población rural de la provincia trabaja en pueblo o ciudad diferente a su lugar de residencia, aunque una gran mayoría (más del 80%) emplean menos de una hora al día en sus desplazamientos al lugar de trabajo.
Por último, el informe advierte a los diferentes agentes sociales y políticos la existencia de dos brechas: la digital, que existe en el acceso a internet (especialmente en mujeres, mayores de 65 años, personas sin formación y grupos en riesgo de exclusión social) y la rural-urbana: el 68,3% considera la despoblación como una problemática relevante.
El 50,3% considera que es más fácil acceder a un puesto de trabajo en una ciudad; en cambio, el 58,2% declara más difícil desarrollar una vida familiar o un 43,6% hacer amistades.
Puede acceder al informe en este enlace: https://www.unedciudadreal.es/informe-rural-real/
