Los hechos tuvieron lugar a raíz de la llamada de una vecina al teléfono de atención permanente 062, en la que alertaba de que en la calle donde residía había cierto trasiego de gente.
Los agentes de la Guardia Civil que se encontraban realizando servicio en la zona más cercana se personaron en el lugar indicado para comprobar los hechos.
Una vez allí, los guardias civiles se percataron cómo en uno de los domicilios se escuchaba música con un volumen elevado y bullicio de gente, por lo que se les requirió para que salieron de la misma.
Se trataba de tres personas, una de ellas el propietario del domicilio, el cual fue denunciado por permitir y participar en una reunión de amigos estando totalmente prohibido debido al estado de alarma en el que nos encontramos.
Las otras dos personas fueron detenidas como presuntas autoras de un delito de desobediencia grave al negarse a volver a su domicilio y persistir de forma reiterada en incumplir con las restricciones del estado de alarma.
Mencionar que uno de los detenidos ya ha sido denunciado hasta en 9 ocasiones por estos mismos hechos.