Esta perra le acompaña desde hace seis años, cuando Abel perdió la vista a los 56 años de edad. Dejó el bar “Los Arcos” que regentaba en la calle La Mata de Ciudad Real y preparó las pruebas de acceso a la universidad para mayores de 45 años.
Aprobó y decidió estudiar Historia porque, según ha dicho en Onda Cero, le gustaba desde niño, sobre todo la historia contemporánea.
Desde el primer día “Desi” le acompañó a las clases, se portaba muy bien y se quedaba dormida, aunque roncaba un poco.
Para reconocer su comportamiento los compañeros de Abel decidieron que la perra guía también tenía que aparecer en la orla de fin de grado, junto a todos los alumnos y profesores.
Abel Beldad, que ahora tiene 61 años, ha agradecido la ayuda de sus compañeros, del profesorado, del Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad de la Universidad de Castilla-La Mancha y de la ONCE. Ha contado que grababa las clases y después pasaba los apuntes a un ordenador adaptado.
Una ver superado el grado de Historia, ahora Abel quiere hacer la tesis doctoral sobre los maquis en la Guerra Civil Española. Señala que si puede, su intención es seguir en la Universidad como colaborador “o como sea”.
Recomienda a personas que tengan alguna discapacidad que no se queden en casa, que se animen y luchen por hacer cosas.
