El Ayuntamiento de Arona, municipio del sur de Tenerife, acomete la adaptación de la ordenanza municipal de protección y tenencia de animales de compañía y animales potencialmente peligrosos a la Ley de Bienestar Animal.
Entre alguna de las acciones, el consistorio califica de infracción leve el hecho de que los perros depositen sus excrementos en lugares de paso y, según ha avanzado el propio gobierno local, no recogerlos ni limpiar los orines, supondrá una sanción de entre 500 y 10000 euros.
Clari Pérez, concejal de Medio Ambiente de Arona, explicó este lunes en Onda Cero Canarias que a diario, los operarios de su municipio “se encuentran con situaciones bastante desagradables y entendemos que hay que aplicar este tipo de sanciones para estos comportamientos porque lamentablemente, la educación de muchas personas pasa por tener que tocarles el bolsillo”.
La calle tiene que ser la casa de todos, y lo que no quieres en tu casa, no lo puedes querer para la calle tampoco
De esta manera, a partir de ahora se ‘castigará’ a aquellos propietarios o poseedores de estos animales que no procedan a la obligación de limpiar los excrementos de sus mascotas. “Tú eres el propietario del perro, su responsable, y tienes que serlo con todas sus consecuencias, y si vas por la calle con él tienes que llevar la bolsa y la botella con líquido limpiador correspondiente. La calle tiene que ser la casa de todos, y lo que no quieres en tu casa, no lo puedes querer para la calle tampoco”, ahondó Pérez.
La concejal admite eso sí que el Ayuntamiento sureño “debe apostar por poner a disposición de los vecinos espacios que tengan las máximas garantías de salubridad y seguridad como parques para perros donde, aparte de que socialicen los animales y jueguen, estén en las mejores condiciones”.