El 19 de septiembre de 2021, a las 15.10 horas, después de lo que los expertos llamaban 'enjambre sísimico sin precedentes' con hasta 25.000 pequeños sismos durante una semana, comenzó la erupción del volcán de La Palma en el valle de Aridane que finalmente sepultó más de 1.000 vivienda y provocó la mayor evacuación de personas ante un desastre natural que se recuerda en Canarias y en España con más de 10.000 personas desplazadas de sus hogares.
Han pasado ya dos años y la situación sigue siendo dramática para una isla que ha visto como ha caído el turismo y su principal actividad relacionada con la agricultura.
Actualmente hay 71 personas que permanecen todavía alojados en hoteles. Las instituciones han entregado 121 viviendas modulares, 85 de ellas son contenedores reciclados utilizados como vivienda habitual que después de casi un año ya presentan muchas deficiencias. El resto son casas de madera donde también han sido alojados afectados por la erupción.
Cerca de un millar de personas siguen fuera de sus viviendas, aunque estas siguen en pie, son los vecinos de Puerto Naos y La Bombilla que siguen cerrados por estar afectados por gases nocivos. Aun así hay vecinos que han decidido hacer caso omiso a las advertencias de las autoridades y han decidido entrar a vivir en sus casas.
Muchos afectados que perdieron sus casas han logrado una ayuda para el alquiler o viven en casas de familiares pero hay otros que han tenido que seguir pagando sus hipotecas a pesar de que las viviendas ya no existen y están sepultadas bajo la lava.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha aseguradoque ahora que se cumplen dos añosdesde que se produjera el volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, lo que se ha encontrado a su llegada al Ejecutivo regional ha sido "mucho photocall" y "poca gestión", en alusión al trabajo realizado por el gobierno saliente.
Todas las promesas de que cuando se apagase el volcán no se iba a perder el foco han quedado diluidas
Ha subrayando que ha sido su equipo el que ha "desbloqueado, en estos apenas dos meses" de gobierno, los decretos para poder resolver lo que es la ordenación.
Asimismo indicó que se ha sacado adelante un plan, "de manera urgente", de 700 viviendas en la isla de La Palma para "resolver el problema" aunque ha admitido que "queda mucho por hacer" después de encontrar una "ausencia total de gestión y de compromiso, mucho photocall, mucho rueda de prensa, mucho artículo y titular pero poca gestión".
La agricultura de La Palma
Tras la erupción del volcán se vieron afectadas en torno a unas 500 hectáreas de plataneras. De ellas, más de 250 fueron afectadas indirectamente al verse afectadas las vías de acceso y las infraestructuras regantes.
En esta zona afectada indirectamente, el pasado verano se pudo iniciar una siembra, de la cual este año comienza a recogerse su primera cosecha. Gracias a esto, unas 300 personas de esta zona ya empiezan a ver esa recuperación.
La zona afectada directamente que quedó sepultada bajo la lava, unas 220 hectáreas, sigue en una situación de espera. Aquí, los cerca de 600 productores afectados no han podido recuperar su cultivo dos años después.
Aquí ha sido fundamental la solidaridad del propio sector, que ha sido el que ha negociado -junto con los gobiernos de Canarias y de España- la continuidad de las ayudas europeas a la producción para estos productores. Gracias a esto, estos productores, aun sin tener ningún tipo de producción, consiguen mantener algunos ingresos. A pesar de esto, iniciar la recuperación en esta zona es fundamental, ya que esas ayudas son limitadas y los productores necesitan recuperar su medio de vida
El Gobierno de Canarias y el sector productor llevan tiempo trabajando en la planificación de la recuperación, tanto desde el punto de vista técnico como jurídico. No obstante, en este segundo punto es necesario una puesta en marcha de un ordenamiento (reclamado desde hace mucho tiempo por el sector y que a día de hoy aún no existe) y el inicio de la planificación y asignación presupuestaria para poder recuperar la zona agrícola sepultada
Actualmente, la Palma ya ha recuperado en torno a un 75% de la producción que se perdió tras el volcán. No obstante, queda el 25% más dificil de recuperar.