Así lo ha señalado la portavoz parlamentaria, Joana Lluïsa Mascaró, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada de la diputada Josefina Santiago, quien ha considerado como un "escándalo" y un "insulto a los ciudadanos y a los empresarios" las nuevas condiciones asumidas por el Ejecutivo de los intereses que paga por los créditos concedidos que han pasado de un interés del euribor + el 0,095 al euribor +3,85, como es el ejemplo de la deuda del SFM.
Además, se han producido incrementos de los intereses "sin que ni siquiera se hayan modificado las condiciones iniciales de los contratos", ha asegurado al respecto.
"Esta situación nos ha sorprendido a todos", ha dicho Mascaró, quien ha reclamado la comparecencia en Pleno o en Comisión del vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, para que explique las razones por las que se han modificado las condiciones de los créditos y para que aclare "si esto responde a un chantaje o es una ayuda encubierta del Govern a los bancos".
PAGAR MÁS POR LOS INTERESES BANCARIOS
De acuerdo con la estimación realizada por la coalición nacionalista, "si las modificaciones de las deudas bancarias se han realizado también con los contratos de corto plazo, el incremento podría llegar fácilmente hasta los 60 millones anuales, complicando todavía más la ya difícil situación económica de la CAIB", ha afirmado.
Mascaró ha explicado que la información ha sido obtenida a raíz de preguntas parlamentarias realizadas al Govern, y ha precisado que esto supondrá que el Ejecutivo tendrá que pagar, como mínimo, unos 10 millones de euros anuales más en concepto de intereses en los créditos que tiene concedidos.
Mascaró ha considerado especialmente "grave" que el Govern haya
renegociado estos créditos sin haberlo explicado a la ciudadanía, y sin haber dicho a cambio de qué lo hacía. "No sabemos si los bancos han extorsionado al Gobierno, o si el Govern ha subvencionado los bancos de manera encubierta.
Según ha explicado la diputada nacionalista, "se podría entender que, en los pocos casos en qué las modificaciones suponen que se alarga un año más el plazo para la devolución, y que el 2012 no se pagará amortización, los bancos hayan exigido un interés superior. Es cierto que a la larga la deuda salga más cara, pero también es cierto que no pagar las amortizaciones bancarias permitiría una cierta liquidez que puede permitir pagar a proveedores".
Ahora bien, Mascaró ha explicado que "en realidad no será así, el problema grave de carencia de liquidez y de financiación será el 2013, y de los datos que disponemos se deduce que sólo se deja
de pagar amortización de unos pocos créditos y justo durante el 2012, pero el hecho de incrementar exageradamente el márgenes de los intereses de la mayoría de la deuda bancaria a cambio de nada hace totalmente inútil esta operación puesto que incrementará el gasto en intereses".