DEPORTES / REAL OVIEDO

Otro trago de ridículo

El equipo azul es el único club de la LFP eliminado en la primera ronda de la Copa, tras caer frente al Andratx, de Segunda RFEF, en un pésimo encuentro de los menos habituales

Chisco García

Oviedo | 02.12.2021 08:53

Cómo si se tratase del ‘Día de la marmota’ en la película ‘Atrapado en el tiempo’, el Real Oviedo volvió a firmar un ridículo de los colosales en la Copa del Rey. Los azules dijeron adiós al torneo del KO en la primer ronda, en el campo del Andratx, equipo de Segunda RFEF lo que antes era la Tercera División clásica, en un tropiezo que vuelve a amenazar la estabilidad deportiva y también a lo económico porque se recortará el tope salarial de la próxima temporada.

No merece la pena hablar del encuentro. Los baleares acertaron en sus dos primeras llegadas, en sendos errores defensivos de los azules. Jirka encendía la luz de la esperanza en la remontada con su gol antes del descanso, pero lo visto en la segunda parte fu un esperpento difícilmente justificable para un equipo profesional ante otro amateur.

Ahora, habrá que medir las consecuencias del enésimo ridículo copero de los azules, incapaces en los últimos años de superar más de un par de rondas. Hace un año sufrieron para superar a un equipo de Tercera en la primera ronda y en esta ocasión empeoraron sus registros diciendo adiós en la primera.

La situación es más sangrante por el hecho de que los azules son, a falta de los encuentros que se disputarán en la jornada de hoy, el único club de la LFP que ha sido apeado, lo que da señales de lo grave de la situación.

Todo el mundo es consciente de que el equipo no ganará la Copa, pero entre eso y firmar actuaciones esperpénticas cada temporada hay una gran diferencia.

José Ángel Ziganda volverá a ponerse en el punto de mira de la grada y de algunos sectores del club y por eso el encuentro del domingo, frente al Alcorcón, adquiere tintes de cita trascendental para el futuro del proyecto deportivo oviedista.

Con un consejo de administración que parece invisible e incapaz de hacer frente a ninguna crisis de ninguna índole y más ocupado en sus luchas intestinas que en solventar los problemas de la entidad, la figura de Rubén Reyes estaba fortalecida, pero la actuación de los menos habituales también genera dudas sobre la supuesta profundidad y calidad de la plantilla. Ziganda lleva toda la temporada sometiéndose a exámenes finales y los jugadores no pueden salir indemnes de una actuación indigna de un club y un equipo como el Real Oviedo, los deseados por la grada lo único que demostraron es que están bien en el banquillo porque no mejoran a los que están jugando con más asiduidad. El panorama oviedista vuelve a oscurecerse y sólo un triunfo frente al Alcorcón puede apaciguar, un poco, el incendio que se anuncia en la casa azul.