La crisis sanitaria ha generado una nueva situación en los procesos de enseñanza aprendizaje, según deja claro el estudio que ha realizado la consejería de educación sobre la incidencia de la pandemia en el sistema de enseñanza. El estudio fue realizado a modo de encuesta en la que han participado más de 5.000 alumnos y más de 600 profesores de una treintena de centros.
Hay una conclusión unánime en la que todos coinciden, que la presencialidad es insustituible.
Por el contrario la mayor disparidad se produce en la evaluación, solo el 30% del profesorado consideró acertado el sistema durante el confinamiento, mientras que le pareció bien al 88% del alumnado, incluso el 90% se mostró satisfecho con las notas que obtuvo.
Y ello a pesar de que los aprendizajes se redujeron, porque los educandos se aplicaron menos en casa, dedicaron al estudio, una media de dos horas diarias en Primaria y tres horas en Bachillerato.
Pero, ¿pasará factura la pandemia al rendimiento escolar?. Parece que es superable, toda vez que los resultados vuelven a estar en buena línea, según el avance que reflejan los primeros análisis de los técnicos de la consejería. Ricardo Fernández
El estudio indica que la mayoría del alumnado dispuso de las condiciones básicas suficientes para estudiar. La pandemia aceleró de forma inusitada el uso de las tecnologías, como reconocía la Consejera de Educación Lydia Espina
Pero aún es insuficiente, toda vez que el 57% del profesorado reclama que se potencie el uso de las tecnologías y se apoyen las aplicaciones web.
El estudio incide en la relevancia del cuidado socioemocional de alumnado y docentes.
El 30% de los estudiantes sintieron miedo por lo que estaba pasando y el 24% se sintieron tristes e incluso tuvieron dificultades para dormir.
Emocionalmente la responsabilidad presionó mucho en el profesorado, porque el 64% se sintió agobiado con el confinamiento, casi un 50% se sintió triste, el 42% tuvo dificultades para dormir y el 30% considera que la experiencia le resultó totalmente negativa.
Eso sí, la pandemia ha servido para valorar mejor la interacción entre las familias y los centros, según el informe que lleva por título “Volvemos a clase”.
