Los residuos que más crecieron fueron los electrodomésticos y los residuos de construcción. Se redujeron las baterías y los aparatos eléctricos y electrónicos.
El 61% de los residuos separados para el reciclaje en los Puntos Limpios de la ciudad se depositaron en las instalaciones de EMULSA en Roces. Le siguieron el de Tremañes (23%), Somió (11%) y La Calzada.
Los Puntos Limpios son instalaciones gestionadas por EMULSA y de uso ciudadano gratuito. Están abiertos a que pequeñas empresas puedan depositar residuos, hasta una cantidad máxima, que de ser superada debe tratar en gestores autorizados.
Estas cifras de utilización se enmarcan en un contexto general del municipio que sigue aumentando la separación para el reciclaje diez puntos por encima de la media regional, pero sin alcanzar las exigencias de la Unión Europea.
En residuos urbanos, Gijón generó en 2021, 126.906 toneladas, de los que se separaron para el reciclaje un 36,5% (1,3 kg hab./día o 470 kg. hab/año, de los que separa para el reciclaje 0,47 kg. hab./día o 171 kg. hab./año), mientras que la UE exigen un 50% de separación para el reciclaje. La tasa de reciclaje en Gijón ha crecido un 3,5% con respecto a 2020. Por fracciones el papel/cartón creció un 6,6%, el vidrio un 5,7% y los envases un 1,2%.
El concejal y presidente de EMULSA, Olmo Ron, asegura que en Gijón “seguimos mejorando porcentualmente gracias al esfuerzo de los ciudadanos y la labor de EMULSA, con el apoyo de Cogersa, pero es necesario separar más residuos destinados al reciclaje para cumplir con las exigencias de Europa. La clave está en separar los residuos orgánicos, porque sabemos que el 40% de la ‘basura’ son restos orgánicos que, separados en el contenedor marrón, aumentan el reciclaje al convertirse en biogás y compost, a la vez que disminuyen lo enviado al vertedero”.