MANUEL BEA

El éxito está a unas centésimas de segundo

Manuel Bea corre. Y corre muy rápido. Se centra en las carreras de 200 y 400 metros y este año ha pasado a competir "con los mayores". La trayectoria de este gijonés de 22 años está llena de éxitos en las categorías inferiores y ahora ha llegado el momento de demostrar su ambición y que los sacrificios han merecido la pena.

Guillermo Figueroa

Gijón | 16.02.2024 13:31

En tan poco tiempo (46 segundos en el caso de los 400 metros) no da tiempo a pensar en nada más que en llegar. No desfondarse. Si sales "demasiado" rápido y "te vienes arriba" corres el riesgo de ver cómo te pasa todo el mundo en los metros finales. Afortunadamente suele controlar bien los tiempos para llegar con opciones, aunque en el mundo de la velocidad el éxito o el fracaso es cuestión de centésimas de segundo. Es consciente de ello, pero si lo da todo, si llega a su límite, Manuel se queda tranquilo y peleará por seguir mejorando. Es algo totalmente objetivo. El cronómetro no mira más que el tiempo. Una vez que se para empieza la recuperación, que no es tan rápida como la carrera.

En su momento fue tentado para irse a Estados Unidos a estudiar y entrenar. Pero es muy casero, le gustaba lo que estaba haciendo y estaba lejos del nivel que necesitaría para ir a una universidad Top. No es sencillo dedicarse al deporte de élite. Correr entre los mejores te da acceso a algunas becas, pero es la economía familiar quien soporta el mayor peso. Te tiene que gustar porque además renuncias a muchas cosas y es difícil conciliar atletismo, estudios y ser joven. Y no te vas a hacer rico, reconoce Manuel. Pero los grandes sacrificios son equivalentes a las grandes metas que se ha marcado. Con los Juegos Olímpicos como gran sueño.

Manuel, "carrerines", empezó su trayectoria corriendo por el paseo del muro. No tenía antecedentes en la familia, pero siempre destacó y empezó a meterse en el mundillo. Desde entonces se enganchó y apuesta por el sueño. Eso no quiere decir que no tenga alternativas. Manuel estudia fisioterapia, un grado que le permitirá estar ligado siempre al atletismo "en un lado u otro".

Con trabajo y esfuerzo a tope cada día, el éxito llegará.