Operarios del Servicio de Parques y Jardines están realizando esta semana labores de aplicación de un bioinsecticida que frene los daños de la oruga del boj en una veintena de jardines públicos. Personal técnico está revisando los ejemplares para ver la evolución de la plaga causada por la oruga 'Cidalyma perspectalis'. Para aplicar el bioinsecticida. Algunas de las más de veinte zonas de actuación, que permanecen balizadas 48 horas, se localizan en el Parque Isabel la Católica, en el área de la rosaleda; el Parque del Lauredal junto a la antigua Casa de Paquet, el Paseo de Begoña, y distintas zonas ajardinadas del casco urbano.
Los trabajos que se iniciaron ayer y se desarrollarán durante las próximas semanas. Condicionados por su evolución y las condiciones meteorológicas. El objetivo es evitar que esos setos de boj acaben secándose y por tanto, desapareciendo.
Desde diciembre de 2015, el Ayuntamiento de Gijón no emplea insecticidas químicos de síntesis para el control de las plagas, con el objetivo de no provocar daños al medio ambiente, la ciudadanía o las mascotas.
Estos tratamientos forman parte de una estrategia municipal de gestión integrada del Ayuntamiento de Gijón, que incluye también tratamientos con endoterapia, método de bajo impacto ambiental que consiste en la inyección de sustancias a los troncos de los árboles, suelta de mariquitas o lavados de hojas de tilo con agua jabonosa.