El presidente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), Santiago Cosculluela, ha señalado que la flexibilización de estas medidas eran muy necesarias y suponen un balón de oxigeno. Entiende que se haya priorizado la vertiente sanitaria aunque reconoce la afección social que ha tenido la pandemia para los más mayores.
Buena noticia para ellos pero también para sus familias que por fin pueden tener otra cercanía con ellos aunque se sigan viendo con todas las medidas higiénico sanitarias.
Cosculluela ha recordado, además, que las residencias han pasado a ser de los centros más seguros del país en relación al Covid. Eso sí, a pesar de la seguridad que supone la vacunación, insiste en que hay que seguir teniendo muy presentes las medidas de higiene y de distanciamiento social.