Los responsables del Ejecutivo aragonés, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Subdelegación del Gobierno de España en la provincia han acordado activar un dispositivo de vigilancia de todas las personas que hayan dado positivo en una prueba PCR, en el barrio de las Delicias. A partir de este sábado, efectivos de Policía Nacional, Policía Local, Protección Civil, voluntarios y trabajadores sociales acudirán a los domicilios de esas personas, para comprobar que respetan la cuarentena. En caso de incumplimiento, podrán imponerse sanciones.
En ese dispositivo, también participarán mediadores culturales, para asegurar que la población extranjera comprende las restricciones sanitarias. Aunque el dispositivo empezará a funcionar en Delicias, porque es el barrio que concentra el mayor número de contagios, con medio centenar de contagios nuevos cada día, podría extenderse en próximos días a otras zonas de la ciudad. La consejera de Sanidad, Sira Repollés, asegura que el obejtivo es ayudar a la población. En caso de que no puedan cumplir el aislamiento en sus casas, se les ofrecerán alojamientos alternativos.
El Departamento de Sanidad ha propuesto estas actuaciones, que han recibido el visto bueno del alcalde de Zaragoza, tras detectar que hay grupos de población que están incumpliendo la cuarentena. El objetivo es reforzar la labor que ya están realizando los rastreadores por vía telefónica, con la presencia física en los hogares de esos efectivos, que irán siempre en parejas.
El director general de Salud Pública, Francisco Falo, ha avanzado que en las últimas horas se ha producido un nuevo pico de contagios, con alrededor de 660 casos, de los cuales 557 se ubican en Zaragoza. Señala que la curva de contagios puede haberse estabilizado en una "meseta" de alrededor de 550 contagios diarios de media.