El director general de Personal, Formación e Innovación, José María Cabello, ha viajado este martes hasta el municipio oscense de Caneto para reunirse con el alcalde de La Fueva y las familias de los 21 escolares que estudiaban en el centro ahora clausurado tras casi cinco años funcionando de forma irregular.
Desde allí, Cabello ha reiterado que cualquier escuela debe cumplir la normativa vigente y por tanto, esos niños, por ahora, tienen la obligación de acudir a las clases en Tierrantona con el autobús ya habilitado. A largo plazo, el Ayuntamiento podrá solicitar la configuración de un aula, siguiendo los cauces legales.
Agilizar la legalización del colegio
El alcalde de La Fueva, Jesús Solano, ha asegurado que con 21 niños es viable tener un aula en Caneto. Por eso, van a intentar agilizar los trámites que permitan mantener la escuela de una forma legalizada y apoyando a las familias. Solano ha explicado que deberán empezar de cero con todos los trámites, pero buscarán la fórmula para poder hacerlo lo más rápidamente posible.