La economía aragonesa está creciendo algo menos que la española, pero nuestro crecimiento es de una mayor calidad. Esa es una de las principales conclusiones del informe que este jueves ha presentado el Consejo Económico y Social de Aragón, el CESA, con los datos recogidos a lo largo de 2022.
Nuestra menor dependencia del turismo hizo que el PIB aragonés cayera menos durante el Covid, pero también hace que ahora crezcamos más suavemente. Eso sí, el empleo que se está creando en Aragón tiene una menor temporalidad y nuestra tasa de paro es la segunda más baja de España. Además, estamos mejorando en los indicadores de desigualdad y somos la comunidad con menor proporción de hogares con pobreza energética.
El presidente del CESA, José Manuel Lasierra, lo resumía así: "Aragón crece menos, pero crece mejor. Estamos mejorando en muchos indicadores, tanto respecto a años anteriores como respecto a otras comunidades autónomas".
De cara a 2023, Lasierra cree que la inflación caerá drásticamente cuando se resuelvan las tensiones internacionales y la próxima amenaza global podría ser, en su opinión, una crisis económica en China que contagiase al resto del mundo.
