Aragón

La crecida del Ebro atraviesa la ribera alta sin producir daños en los núcleos urbanos

El agua desbordada ha anegado campos de cultivo. Los efectivos de la UME trabajan en tareas de control y vigilancia y Zaragoza se prepara para recibir la punta mañana por la mañana. Desde ASAFRE aseguran que, desde la última riada en 2021, la CHE “no ha hecho nada”.

Redacción

Zaragoza | 29.02.2024 14:01

Efectivos de la UME en el río Ebro
Efectivos de la UME en el río Ebro | Europa Press

Ya ha llegado a las localidades de la ribera alta la crecida del Ebro. Las previsiones indican que el caudal será menor al esperado por lo que seguirá avanzando como avenida ordinaria y no extraordinaria.

Ese aumento de caudal ha anegado campos de cultivo y los campos de fútbol de Pradilla y Novillas durante la pasada madrugada, por lo que ha tenido que achicarse el agua también en algunas granjas, pero el agua desbordada no ha llegado a los cascos urbanos ni a ninguna vivienda, por lo que no ha sido necesario hacer evacuaciones. El jefe de Seguridad de Protección Civil, Jorge Crespo, ha explicado que no se han producido apenas daños en infraestructuras, aunque dos tramos carreteros han tenido que ser cortados.

En Luceni, donde se ha instalado el Puesto de Mando Avanzado, también ha habido daños puntuales en algunos cultivos. El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, se ha desplazado a la zona para conocer la evolución de la crecida. El Centro de Coordinación Operativa mantiene el nivel 2 de emergencia y volverá a reunirse mañana.

La punta llegará mañana a la capital

La punta de la crecida llegará mañana a Zaragoza entorno a las 6 y las 8 de la mañana con un caudal de hasta 1.650 metros cúbicos por segundo, por lo que no llegaría a ser una crecida extraordinaria. La previsión indica que durará entre nueve y diez horas.

Las riberas del río y el Parque del Agua son las zonas inundables donde se dejarán notar las afecciones. También en el barrio rural de Movera, donde en situaciones así ha sido necesario anteriormente evacuar a algunos vecinos. La alcaldesa, Natalia Chueca, antes de una reunión de coordinación con Protección Civil, CHE y servicios municipales, ha destacado que no se prevén afecciones graves.

Trabajo de la UME y reivindicaciones de ASAFRE

Unos 60 miembros de la Unidad Militar de Emergencias trabajan ya sobre el terreno, aunque afortunadamente no tienen que actuar en casos urbanos. El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha detallado que están realizando tareas de control y vigilancia.

Aunque afortunadamente los cascos urbanos y viviendas están protegidos, centenares de hectáreas de alfalfa, trigo, cebada y hortalizas se ven afectadas cada vez que se desborda el río Ebro. En algunos casos, los terrenos no se pueden recuperar para producir alimentos. Las localidades ribereñas ya sufrieron los estragos de las crecidas de 2015, 2018 y 2021.

Las avenidas suelen producir destrozos en las infraestructuras de riego, por lo que se ven afectados campos que no están en las riberas. La situación es muy complicada para los productores porque, según explica el presidente de la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro, Alfonso Barreras, en algunos casos, todavía no se han cobrado las indemnizaciones de la última riada.

El presidente de ASAFRE – que representa a 100.000 afectados desde Reinosa hasta Caspe – lamentan que llevan 40 años reivindicando embalses o la limpieza del cauce del Ebro a la Confederanción. En 1980 el río podía llevar 4.000 metros por segundo sin desbordarse, pero ahora con apenas 1.600 se producen afecciones.