En una segunda fase, se vacunará a mayores de 80 años y enfermos crónicos, en la tercera a mayores de 65 años y profesionales esenciales y, por último, al resto de la población. Ya hay varios grupos trabajando en la planificación logística y desde Salud Pública confían en la capacidad del sistema para realizar esta campaña con éxito.
Los efectos de la vacuna, en cualquier caso, no empezarán a ser visibles hasta finales de febrero o marzo, por lo que hasta entonces habrá que mantener muchas de las restricciones. La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, pide un último esfuerzo a los ciudadanos, porque hay luz al final del túnel.
Los responsables sanitarios han reconocido que existe fatiga pandémica y cada vez les está resultado más difícil identificar a los contactos, porque las personas que dan positivo en coronavirus no quieren desvelar con quién han estado, para no perjudicarles, obligándoles a aislarse.
Temen que esa tendencia se agrave durante las navidades y, por eso, para facilitar el rastreo, el director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, ha vuelto a pedir que todos los ciudadanos se descarguen y activen la aplicación Radar Covid.