Aragón ya está fuera del nivel de riesgo extremo por coronavirus, al reducir la incidencia por debajo de los 250 casos por 100.000 habitantes en catorce días. Aun así, el ocio nocturno no espera que se flexibilicen sus horarios y el Gobierno aragonés aboga por posponer las fiestas a 2022, pese a que Zaragoza está trabajando en organizar algunos conciertos y actividades seguras. Mientras tanto, la administración pone el foco en Valencia, par avalorar si es posible organizar celebraciones con garantías. Por otro lado, la DPH y el Gobierno aragonés se reunirán en las próximas horas con los propietarios de Candanchú para analizar una propuesta que garantice su apertura la próxima temporada.