Antonio, un sevillano condenado a 40 meses de prisión por maltratar a sus dos últimas parejas, ha solicitado el indulto después de cambiarse de sexo en el Registro Civil el pasado mes de julio. Según ha alegado el ahora llamado Milan, su nueva vida como mujer le hace ser "una persona nueva", por lo que se considera una persona diferente a la que cometió esos actos de violencia machista.
Por su parte, la abogada de las dos mujeres maltratas, María José Atoche, ha asegurado que se han enterado del cambio de sexto por el recurso que ha presentado Milan en el juzgado para evitar entrar en la cárcel para cumplir condena, tras serle rechazado el primero presentado en su día.
Gracias a la nueva ley creada por el Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero con la que se busca alcanzar una igualdad real y efectiva de las personas trans y de los derechos de las personas LGTBI, conocida como la 'ley trans', Antonio pudo cambiarse de sexo de manera exprés.
Según los artículos 43 y 44 de la 'ley trans', los mayores de 16 años de nacionalidad española se pueden cambiar de sexo en el Registro Civil sin necesidad de presentar ningún informe médico y psicológico. Tampoco es necesario que se hayan sometido a un proceso médico de cambio de sexo.
Asimismo, la ley permite que en seis meses Milan recupere otra vez su identidad anterior como hombre. Es decir, que una vez recibido el indulto podría volver a recuperar su identidad original.
Por ello, Atoche lamenta que no puedan hacer nada mientras esperan que se traslade el recurso presentado por Milan y se abra el plazo de impugnación. Además, censura que el condenado por violencia machista no había dicho jamás que se sentía mujer ni que se quería cambiar de sexo.
De hecho, la abogada recuerda que durante el proceso judicial Milan "pasó por dos pruebas psiquiátricas y nunca mostró circunstancia alguna parecida". Además, además de que en el juicio alegó que sufría una psicopatía, aunque quedó descartado.
Condenado por malos tratos, lesiones, coacciones y vejaciones
Las mujeres víctimas del condenado, mantuvieron una relación con él y ambas presentaron denuncias contra él el 31 de enero de 2019, por malos tratos, lesiones, coacciones o vejaciones. Milan, por aquel entonces Antonio, quebrantó las dos órdenes de alejamiento y estuvo ocho meses en prisión preventiva, además de ser condenado inicialmente a ocho meses de prisión y a trabajos en beneficio de la comunidad.
Para evitar que se acerque a alguna de las dos víctimas, Milan lleva un dispositivo electrónico, pero dejará de estar en vigor en 2024.
En el caso de la otra víctima, el juicio fue en marzo y se le rebajó unos meses de pena, uniendo a la pena de prisión el pago de 8.000 euros, de los que ha abonado hasta ahora solo la mitad.
