El Betis dominó por completo la primera parte y se marchó al descanso con un resultado que se antojaba corto. Un mano a mano que falló Fekir solo ante Maximiano puso sobre aviso a los nazaríes nada más comenzar: Posteriormente, otra ocasión clarisima de Tello y un disparo de Fekir al palo dejaban claro que el tanto verdiblanco estaba por llegar.
Entretanto, Pezzella entró por el lesionado Bartra y Luis Suárez reclamó un penalti que no estimó Iglesias Villanueva.
Al borde del descanso, un contraataque lanzado por Guido Rodríguez lo culminó Rodri, entrando por el vértice derecho del área, con un fantástico zurdazo que se coló por el segundo palo. Golazo que hacía justicia.
La segunda parte comenzó igual. Fekir y Tello perdonaron un par de acciones nada más arrancar.
El Betis, muy superior, no terminaba de rematar al Granada y lo que sí llegó fue el empate. A los 66’, Luis Suárez se inventó un durísimo disparo desde la frontal que, ajustado al palo, sorprendió a Rui Silva.
La cosa pintaba realmente mal para un Betis noqueado tras el empate. Pero en el 88 surgió la magia de Canales. Hacía meses que el santanderino no encontraba su nivel, pero la jugada que se sacó de la manga fue espectacular. Tras agarrar un balón en medio campo y salir con la bola controlada tras girar sobre sí mismo ante varios rivales, condujo el balón con rapidez hacia la portería y definió con precisión a la izquierda del portero. Una obra de arte que le da al Betis su primer triunfo de la temporada.