Se trata de una enfermedad con una elevada incidencia y en la que el 20% de los casos se produce actualmente en el sexo femenino. La dificultad radica en su difícil diagnóstico ya que cuando la persona descubre que sufre un cáncer de pulmón es cuando los síntomas se encuentran muy avanzados. El tabaco es la principal causa de esta patología. De hecho, las personas fumadoras tienen una probabilidad 20 veces mayor de sufrir esta enfermedad.