Después de la operación de rescate y de confirmar la tragedia el caso Julen continúa. Y es que las palabras del Director General de la Guardia Civil, Félix Azón, sobre las consecuencias de la investigación del instituto armado, afirmando que "no cabría pensar otra cosa" en este caso han preocupado a los dos principales señalados: el propietario de la finca y el pocero que hizo el pozo.
David Serrano, propietario de la finca, asegura que el pocero no tapó la prospección y que él lo hizo con dos grandes piedras pero no sabe cómo "el pequeño se deslizó entre ellas" para terminar cayendo. Serrano confirma que celebraban un día de comida en el campo y que su hija, de edad similar a la de Julen, podría haber sido quién cayese por el pozo. Eso sí, reconoce no haber pedido permiso para la realización del pozo o del rebaje ya que pensaba que "el pocero se encargaba de eso".